Convendrán ustedes conmigo en que es complicado encontrar una zarza con varios cientos de hectáreas de extensión, como tienen algunas manchas de monte. Es decir, las zonas de monte suelen ser mucho más amplias que las de zarzas. Y siempre es más difícil encontrar un conejo por el olfato en terrenos más amplios que en terrenos reducidos.

Convendrán también que en una zona de monte, los escapes o posibles trayectorias que tiene un conejo en su huida son mucho mayores que lo que pueda haber en cualquier zarzal. Es decir, el conejo tiene más opciones para elegir.

Y por último, convendrán ustedes conmigo que la zarza conserva mejor la humedad que el monte. De hecho, la zarza es un matorral propio de terrenos húmedos. Por tanto, y debido a que en zonas húmedas se conservan mejor los rastros que en zonas secas, en zarzales, en lo que atañe al olor, es más fácil seguir un rastro que en el monte. No hablamos aún de la laceración que produce las zarzas en la piel del can, o la maraña que forma este matorral y que dificulta el paso de los perros, o a veces los tajos profundos y casi verticales… hablamos sólo de la dificultad olfativa, que es mayor en monte que en zarzas. Además habría que añadir que los terrenos amplios de monte suelen estar más aireados que los caños de las zarzas, lo cual contribuye a borrarse más pronto el rastro en el monte que en la zarza.

Es por todo esto que, se ve mejor la capacidad de seguimiento de un podenco, o de cualquier perro de rastro es en el monte que en la zarza. El perro que sigue bien en monte -y no digamos si también es capaz de seguir en tierra limpia- es seguro que seguirá bien en las zarzas.

Por supuesto, siempre que el perro tenga, además, coraje para aguantar los pinchazos y sortear los desniveles de los arroyos, que no todos lo tienen. Entonces tendríamos un podenco completo en rastro o seguimiento. Y si además cobra y tiene cobro y estilo, estará cerca del 10. Pero está reflexión iba sólo de la dificultad olfativa en un terreno u otro.

En estos vídeos, que me manda un buen aficionado a los podencos de castigo, se pueden ver buenas faenas en monte

Que ustedes las disfruten en estos tiempos de veda.

Manuel Pedrosa.